jueves, 27 de septiembre de 2012

volar es bailar, bailar es volar

Creo en volar.
Volar como los vampiros o volar con la mente o volar viajando en taxi o volar bailando
volar bailando en la casa de Vicky Colmegna
(Antes nos habíamos abrazado en el taxi Fer, Juli y yo y fue un momento muy de volar)
Siempre que voy a esa casa bailo y vuelo, aunque sea por cinco minutos.
Es una casa muy para volar.
En un video de Tracey Emin que se llama Why I never became a dancer, ella sale bailando en una galería de Londres. Es su venganza personal por todo lo mal que la trató la vida en su pueblo de mierda.
Ella era pura pero los hombres que se la cogían no eran puros, y la lastimaron, pero igual ella conjuró el mal que le hicieron con el baile. O con el arte. Y el arte es como el  baile para mí. Siempre fue. Para mí escribir siempre fue igual a bailar.
O como los sufíes que giran y giran.
El 15 de Noviembre inaugura una muestra de Tracey Emin en el Malba. Va a ser genial.

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